Leer cuentos a nuestros pequeños no es algo nada nuevo, lleva muchos años siendo una práctica habitual en los hogares con niños. A todos seguramente nos hayan contado mil historias y cuentos de todo tipo; desde la princesa con el castillo y el príncipe, duendes, lugares mágicos y perfectos hasta la inclusión social, los miedos y la igualdad de los títulos más modernos. Y, ¿sabes qué es lo mejor? que muchos de ellos se han quedado grabados en nuestra memoria, en especial, ese súper favorito que nos ayudó a creer en la magia y la fantasía de un mundo feliz.
Entonces pensamos ¿está bien leerles cuentos por la noche desde pequeños?
La respuesta es si, hay muchos estudios que dedicar cada día ese momento de cercanía e intimidad en familia es esencial.
¿Cuándo hay que empezar a leer cuentos a los niños para favorecer el sueño?
Los cuentos, no dejan de ser una excusa para ayudar a que el bebé se sienta más protegido y por tanto dispuesto a relajarse y dormir, ya que siente muy cerca la voz de su persona de apego, normalmente mamá o papá.
Durante los primeros meses de vida, basta un ronroneo o una nana para conseguir este efecto y que queden plácidamente dormidos en su minicuna o en brazos. No obstante, no todos los papás se sienten cómodos entonando estas canciones o tienen memoria suficiente para hacerlo cada noche. Este es el momento en el que recomendamos recurrir a los cuentos para, de una manera melódica y constante, acomodar el sueño del bebé entre el sonido de nuestra voz.
Conforme crece tu bebé, te darás cuenta de que su cerebro cada vez demanda más variedad en las historias o incluso personajes que, en el momento aprenda a decir sus primeras palabras, te pedirá cada noche desde la cuna.
¿Es bueno acostumbrar a los niños a leerles un cuento antes de que se vayan a dormir?
¡Si! Empezar con este hábito desde que cumplen aproximadamente un año y leerles un cuento antes de dejarlos dormidos en la cuna, tiene varios efectos positivos y van de la mano con alcanzar un mayor bienestar tanto emocional como físico, además de ayudarles a comprender diferentes perspectivas y aprender nuevas palabras.
La curiosidad es vital en esta etapa de su vida y esta se puede desarrollar muy positivamente gracias a escuchar todos estos cuentos. Además, asociar esta rutina con conciliar el sueño y descansar, también les ayuda a centrar el momento del día en el que se encuentran ya que aspectos como su edad y la falta de interiorización del bioritmo día/noche o bien las diferencias de luz y temperatura en las diferentes estaciones del año, hacen que los niños tengan mayor dificultad para iniciar el sueño.
Beneficios de leerles un cuento a los peques de la casa
Como ya hemos comentado, son muchos los beneficios de leer a los pequeños antes de quedarse dormidos en la cama o en la cuna.
En general, sabemos que la lectura es muy buena para desarrollar diferentes cualidades y sobre todo el desarrollo de habilidades cognitivas. Ayuda a tener más imaginación y sobre todos, si cuentan con unos padres entregados capaces de recrear, y escenificar diferentes entornos y personajes para que los niños conecten con la historia y puedan teletransportarse, con los ojos cada vez más cerrados, a esos lugares de ensueño donde ocurren la historias que escuchan.
La lectura alimenta su curiosidad, imaginación y creatividad como resultado del gran estímulo mental que supone para ellos y además, ayuda a mejorar la capacidad de atención desde pequeños. Se centrarán en todo lo que decimos, estarán atentos, harán preguntas y eso les ayudará mucho a que, en un futuro, se mantengan concentrados en sus tareas.
Crear conexión entre los papás y los pequeños
El contar un cuento al final de cada día es un momento que favorece la conexión entre los papás y los peques, un momento compartido que se puede convertir en algo muy especial y capaz de relajar también a los adultos.
Esos minutos de luz tenue y voz suave, ayudan a crear una desconexión del mundo exterior y nos adentra en un mundo lejano, dejando volar la imaginación y metiéndonos en la piel de diferentes personajes.
Con el paso del tiempo esto puede llegar a ser un recuerdo maravilloso, tanto para los padres como para los hijos y, además si tu hijo es mayor y ya duerme en la cama infantil, también puede favorecer esa pequeña conversación para tomar el pulso de cómo se sienten los peques.
Calidad del sueño
Leer un cuento a los niños, puede ayudar a conciliar un sueño de calidad y de forma más rápida.
Al escuchar el cuento, con un volumen bajo, con calma, un tono suave, llegan a relajarse mucho, además de percibir la seguridad de que estamos ahí con ellos y les estamos dedicando tiempo de calidad, prestando atención y mimándolos.
Todas estas sensaciones de seguridad ayudan en general al bienestar de los pequeños y a crea ese hábito de lectura que tanto enriquece nuestra experiencia vital, ayudándonos a mantener un horario para ir a dormir y despertar al día siguiente con energía y más felices.
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