En muchas ocasiones se nos hace un poco complicado elegir nuestros sujetadores de lactancia. Sobre todo, si somos madres primerizas, y el tema de la lactancia nos pilla de nuevas. A esto, hay que sumar, que cuando estamos esperando nuestro bebé o cuando ya lo tenemos con nosotras, estamos más pendientes de cubrir sus necesidades, comprando y recogiendo todo lo necesario para cuidar de él o ella, que de las nuestras, olvidándonos de algo tan esencial e importante, para nosotras como para nuestro bebé, como son los sujetadores de lactancia.
Por todo ello, en este artículo, quiero hablaros de lo importante que es elegir el sujetador de lactancia correcto, cuándo es el mejor momento para elegirlos y comprarlos, y cómo elegirlos. Así que, quédate. Estoy segura que mi artículo te será muy interesante.
Por qué es importante el sujetador de lactancia
La lactancia es una de las etapas más genuinas que atravesamos las mujeres durante nuestra vida. Se trata de un momento de conexión excepcional con nuestros hijos e hijas, que a todas nos gusta disfrutar en las mejores condiciones y sin incomodidades. Este es uno de los motivos por los que el sujetador de lactancia es tan importante para nosotras. Se trata de una de las prendas de mayor valor para nosotras durante esta época. Nuestros sujetadores de lactancia deben proporcionarnos un ajuste cómodo, sin opresión, y una capacidad de sujeción adecuada en todo momento.
Además, durante este periodo y proceso, nuestro cuerpo, pero sobre todo nuestro pecho, sufre cambios ante los que necesitamos sentirnos seguras y cómodas.
Cuándo es el mejor momento para elegir un sujetador de lactancia
Desde el momento en el que nos quedamos embarazadas hasta que dejamos de amamantar a nuestros hijos e hijas, nuestro pecho evoluciona de muchas formas. Pero sobre todo en tamaño. Por ello, el mejor momento para elegir nuestros sujetadores de lactancia será 3 semanas después de comenzar a dar el pecho a nuestros bebés. El motivo es bastante sencillo. Antes de esta tercera semana, nuestros pechos se van hinchando con la subida de la leche (que suele ser entre las 48 y 72 horas después de dar a luz), por lo que deberemos esperar a que se estabilicen para conocer con seguridad nuestras medidas. Además, en la primera semana de lactancia, a parte de hincharse, nuestros pechos se endurecen y se ingurgitan (se acumula la leche en ellos), más que el resto de la lactancia, cuando ya está más instaurada. Esto hará que se marque una clara diferencia de talla, por lo que es recomendable esperar a comprar aquellos sujetadores que nos servirán durante todos los meses de lactancia.
Esto no quiere decir, que las tres primeras semanas no uses sujetador, aunque si puedes hacerlo, no está contraindicado y, además te sentirás mucho más cómoda. Pero sí debes contar con sujetador un pelín más holgado, que no te oprima y que sea sin aros.
Cómo elegir el sujetador de lactancia
Lo que más suele preocuparnos a la hora de elegir un sujetador de lactancia, es la talla. Lo cierto es que uno de los motivos, sobre todo cuando somos madres primerizas, es que, en esos momentos nuestros pechos han evolucionado, han cambiado un poquito, y ahora ya no conocemos como antes cuál es nuestra talla de sujetador y nuestras necesidades de sujeción como antes. No te preocupes si te sientes así, a muchas nos ha pasado y es lo más normal del mundo.
Para calcular nuestra talla de sujetador de lactancia, debemos medirnos el contorno del busto (justo por debajo del pecho), esta es la zona reconocida como: 80, 90, 95… Después, deberás medir el contorno de la copa (la zona más voluminosa) siempre con un sujetador puesto, esta medida es la que conocemos por: A, B, C… A continuación, os dejo una tabla conversora, que os será de mucha ayuda para poder convertir esas medidas tomadas, en la talla de vuestros sujetadores de lactancia.
Respecto al modelo, actualmente en el mercado hay todo tipo de sujetadores de lactancia. Incluso hay marcas y líneas de ropa interior femenina, que han creado sujetadores deportivos de lactancia.
Sin embargo, más allá de estos matices, según uso, podemos distinguir dos tipos de sujetadores de lactancia, como base: sujetadores de lactancia con aros y sujetadores de lactancia sin aros.
Sujetadores de lactancia sin aros: la mejor opción de sujetador para los primeros días de lactancia de tu bebé. Además, mi recomendación es que estén compuestos por microfibra sensible o algodón, que son de lo más cómodos y se adaptan perfectamente a la evolución de tu pecho, de la que te hablaba antes, a partir de la subida de la leche.
Sujetadores de lactancia con aros: este tipo de sujetadores están pensados para proporcionarnos la mejor sujeción, sin llegar a comprimirnos el pecho. De esta forma, no nos sentiremos comprimidas en la zona del pecho, evitando que nos duelan o se nos inflamen. Si eres de las que prefiere los sujetadores con aro, debes tener en cuenta que este tipo de sujetador debe ser exactamente de tu talla, siendo el aro lo suficientemente ancho para que sea capaz de rodear tu pecho, sin llegar a apretar. Sin embargo, por muy acostumbrada que estés en tu vida a usar sujetadores con aros, durante la lactancia es muy normal que te sientas incómoda con ellos.
La mayoría de los sujetadores de lactancia, están fabricados con microfibra, un material muy suave y respetuoso con nuestra piel. Ten en cuenta, que durante la lactancia (y sobre todo las primeras semanas) nuestro pecho y la zona de los pezones se encuentra de lo más sensible, por lo que toda ayuda es bienvenida para que nos sintamos más reconfortadas con nuestros sujetadores. Además, la microfibra es un material que se adapta a la evolución de nuestros pechos, y tiene una muy buena transpiración.
A la hora de elegirlo, también, debes tener en cuenta tu estilo y ritmo de vida, pensando en el uso que le vas a dar. No es lo mismo un sujetador de lactancia para estar por casa (mejor sin aros y pocas costuras), que aquel que lleves para salir a la calle y para ir a trabajar (con aros y que realcen y optimicen tu figura). Además, como decía antes, hay tantos tipos de sujetadores de lactancia en el mercado, que ahora podrás encontrar, incluso, modelos de sujetadores de lactancia pensados para que la extracción de leche sea más cómoda para las mamás.
Consejos sobre el uso del sujetador de lactancia
Debemos evitar dormir con los sujetadores de lactancia puestos, ya que los aros podrían presionar los pechos, que suelen estar hinchados tras las tomas, y esto podría ocasionarnos daños. Si en tu caso, prefieres dormir con sujetador, por sentirte más recogida, opta por sujetadores sin aros para usarlos por las noches.
Procura que tu sujetador de lactancia no te comprima. Debemos tener en cuenta que la leche debe fluir, por lo que si nos aprieta, esta puede generar obstrucciones, las cuales son muy dolorosas para nosotras.
Por encima de todo, nunca escatimes en calidad. De lo contrario puedes arrepentirte. La diferencia de precios está, en la mayoría de las veces, en el diseño y la calidad del material. Si un sujetador de lactancia está bien hecho, se nota.
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