¿Cuentos para bebé? Por supuesto. Los cuentos son para los más pequeños un juguete con el que entretenerse y divertirse.
Al darles un libro desde pequeños, aunque no sepan leer, les ayudamos a reconocerlo como un objeto cotidiano con el que jugar y pasarlo bien. Por eso es interesante dejarles tocar y explorar los libros de forma libre.
Los cuentos son siempre una puerta gigante a la imaginación, diversión y aprendizaje, por ello es importante que los libros con los que se rodean sean llamativos, sencillos y didácticos.
Sus beneficios a una edad temprana son muy numerosos, aquí te dejamos algunos de los más interesantes:
Estimulan el lenguaje y el desarrollo intelectual, favoreciendo la intención comunicativa en los más pequeños.
Desarrollan la creatividad y la imaginación.
Despiertan sensibilidad, emoción y empatía con los demás.
Benefician la memoria y la anticipación de las acciones.
Despiertan la curiosidad y desarrollan la atención, lo que les ayudará posteriormente al aprendizaje de nuevos conocimientos.
Ayudan a crear lazos con los padres.
Ayudan a conciliar el sueño cuando se leen antes de ir a dormir al ayudar a eliminar el estrés y a crear un clima de calma y relajación.
¿Cómo deben ser los cuentos para los más pequeños de la casa?
Los cuentos para bebé deben ser sencillos, repetitivos, y tener dibujos y figuras que se vean de forma clara y sean fáciles de reconocer, los fondos sólidos suelen ayudar.
Para los más pequeños están pensados y diseñados los libros de tela. Son blanditos, y casi siempre lavables, y su tamaño y peso son perfectos para sus pequeñas manitas.
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