Cada día más mujeres buscan en Internet las palabras clave inseminación artificial en madre soltera, ser madre soltera o cómo ser madre soltera con inseminación artificial porque, afortunadamente, ser madre en solitario en este siglo XXI ya no es tan complicado como hace años. Pero no nos engañemos: aún existe un cierto tabú sobre el tema de que una mujer pueda crear una familia monoparental siendo soltera, separada, divorciada o viuda sobre todo si decide concebir utilizando la inseminación artificial. Así, hoy en nuestro blog nos hacemos una pregunta tan sencilla como importante: inseminación artificial: madre soltera, ¿por qué no?
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1 Inseminación artificial en madres solteras, desmontando el tabú
2 Ser madre soltera por inseminación artificial: 4 razones
2.1 Es un derecho legal
2.2 Ha llegado la edad límite para concebir
2.3 Satisfacer un instinto maternal completamente normal
2.4 No haber encontrado a la pareja “perfecta”
Inseminación artificial en madres solteras, desmontando el tabú
Si te interesa este tema de la inseminación artificial en madres solteras quizá te has preguntado qué tipo de mujer puede llegar a tomar una decisión tan delicada como esta. Por supuesto, cada caso es único y no existe un único modelo de mujer que elija esta técnica de reproducción, pero sí podríamos dibujar una especie de perfil tipo:
Mujer soltera, separada, divorciada, viuda con o sin pareja sentimental hombre o mujer.
Adulta responsable que conoce los pros y los contras de tener un hijo en solitario sin el apoyo presente y futuro de otra figura adulta en la familia.
Mujer acostumbrada a tomar sus propias decisiones, que sabe bien lo que quiere o necesita y que lucha por conseguirlo.
Mujer moderna que no quiere renunciar al placer de la maternidad por el simple detalle de no ser capaz de concebir por los métodos tradicionales o por no haber encontrado esa pareja ideal con la que formar una familia.
Ser madre soltera por inseminación artificial: 4 razones
Ya hemos visto cómo es el perfil tipo de la mayoría de las mujeres que optan por la inseminación artificial para concebir un hijo en solitario. Veamos ahora algunas de las principales razones que pueden convencer a una mujer con dudas a utilizar la inseminación artificial para alcanzar su sueño de tener un hijo propio.
Es un derecho legal
En España acceder a las técnicas de inseminación artificial para tener un hijo es un derecho legal que tiene cualquier mujer mayor de 18 años con capacidad para obrar y sin necesidad de tener o no una pareja (LEY 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida).
Ha llegado la edad límite para concebir
Estudiar una carrera, encontrar un empleo, competir para ir subiendo puestos en la empresa, trabajar noches y fines de semana… La mujer de nuestro siglo dedica sus años más fértiles a encontrar un hueco en el mercado laboral olvidando su reloj biológico y llegando sin darse cuenta a ese límite de edad en la que concebir de forma natural se convierte en un riesgo para su salud y la de su futuro bebé.
Las técnicas de reproducción asistida minimizan estos riesgos y permiten que la mujer trabajadora con una cierta edad pueda crear su propia familia tenga o no tenga una pareja a su lado.
Satisfacer un instinto maternal completamente normal
Que una mujer no tenga hijos, no quiere decir que no sienta un fuerte instinto maternal, un deseo biológico completamente natural que no tenemos que obviar por miedo a ser diferente o por temor al “qué dirán”.
Satisfacer el instinto maternal es un derecho que podemos ejercer sin tener que dar explicaciones a nadie ya que utilizar las técnicas de inseminación artificial que tenemos hoy en día a nuestro alcance es una decisión libre completamente lícita.
No haber encontrado a la pareja “perfecta”
Uno de los casos más comunes por las que una mujer decide ser madre soltera por inseminación artificial es que no ha encontrado a esa pareja ideal con la que formar una familia, pero no quiere renunciar al derecho básico del ser humano a reproducirse.
¿Existe la pareja perfecta para formar una familia? Quizá sí, quizá no, pero desde luego no encontrar a la famosa “media naranja” no tiene que arruinar nuestros planes de disfrutar de una familia monoparentalutilizando las distintas técnicas de reproducción asistida.
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