Sabés que en el embarazo te crecerá la barriga, pero esa no es la única parte de tu cuerpo que cambiará durante los próximos nueve meses. Te pueden sorprender todos los cambios que experimentarán tus pechos, desde las primeras semanas del embarazo hasta el parto.
Cambios de los pechos en el primer trimestre
Uno de los primeros síntomas del embarazo que podés notar es la sensibilidad de tus pechos. Poco después de la concepción, los cambios hormonales de tu cuerpo pueden hacer que sientas sensibilidad, dolor o incluso hinchazón en los pechos. Hasta es posible que notes cambios en ellos al principio del embarazo antes de la primera falta o antes de que una prueba de embarazo te confirme que esperas un hijo.
Si te preocupan las molestias provocadas por los cambios que se producen en los pechos al principio del embarazo, tené en cuenta que es probable que estos síntomas remitan unas semanas después de que tu cuerpo se acostumbre a la diferencia en los niveles hormonales.
Cambios de los pechos en el segundo trimestre
Durante el segundo trimestre, notarás cambios importantes en tus pechos. A medida que tu barriga crezca, también lo hacen tus pechos. De hecho, durante el embarazo, el peso de tus pechos puede aumentar de 0,5 a 1,5 kg, aproximadamente.
Otro cambio que podés notar en el segundo trimestre es la pigmentación de la piel alrededor de los pezones y en los pechos. Los cambios hormonales pueden estimular los cromatóforos de tu piel, lo que puede llevar a que aparezcan manchas oscuras en tus pechos y tus pezones. La areola, la zona que rodea los pezones, también puede oscurecerse.
Cambios de los pechos en el tercer trimestre
A medida que crecen tus pechos, la piel se estira, y quizá empiecen a aparecer líneas rojizas, marrones o moradas en tus pechos y en tu barriga. Estas líneas se llaman estrías y su aparición se debe a los cambios del tejido conjuntivo situado bajo tu piel. Para que tu piel siga estando suave, debes hidratarla, aunque esto no impedirá necesariamente la aparición de estrías. Aunque es imposible eliminar totalmente las estrías una vez formadas, se difuminarán cuando nazca el niño; además, puede que ni siquiera aparezcan durante el embarazo.
Hacia el final del embarazo, podés notar un poco de flujo en los pezones. Esto es perfectamente normal, y solo significá que tus pechos se están preparando para producir leche. El flujo puede proceder de un solo pecho o de ambos, y puede aparecer espontáneamente o solo cuando aprietas el pecho o el pezón. Este flujo normalmente es lechoso, amarillento o incluso verdoso, pero si está teñido de sangre, coméntaselo a un profesional sanitario.
Qué podés hacer para aliviar las molestias de tus pechos durante el embarazo
A medida que tus pechos cambian durante el embarazo, es normal que sientas algunas molestias. Puedes usar el sujetador premamá adecuado para sentirte más cómoda a medida que tus pechos crecen durante el embarazo. Es importante elegir un buen sujetador que te ayude a estar más cómoda a medida que tus pechos crecen.
A la hora de elegir el sujetador adecuado, debes tener en cuenta que ofrezca lo siguiente:
Buen agarre
Una banda ancha bajo las copas
Tirantes anchos
Cierre ajustable
Sin aros
Los sujetadores premamá están especialmente diseñados para el embarazo y las semanas posteriores al parto. Suelen ser elásticos y tener tirantes ajustables y corchetes en la espalda que ayudan a acomodar tus pechos a medida que crecen.
Si tu sujetador está demasiado ajustado, podés usar una talla superior. Un ajuste profesional puede ayudarte a seleccionar el tamaño correcto de contorno y copa, pues ambos pueden aumentar durante el embarazo.
Hacia el final del embarazo, es buena idea invertir en un sujetador de lactancia. Las copas de los sujetadores de lactancia tienen un corchete para abrirlas y que te resulte más fácil amamantar a tu hijo. Sentirás los pechos más llenos durante las primeras semanas de lactancia, así que es importante que encuentres un sujetador cómodo.
Si te molestan los pechos en la cama, podés probar un sujetador para dormir que te ayude a estar más cómoda. Y si tenés pensado hacer algo de ejercicio durante el embarazo, invierte en un sujetador deportivo que contribuya a aliviar posibles molestias.
También podés probar los siguientes consejos para aliviar el dolor de los pechos:
Usar almohadillas para los pechos. Pueden servir para aislar tus pezones del forro del sujetador si te roza demasiado.
Aplicar compresas calientes o frías en los pechos. Las temperaturas altas o bajas alivian a algunas mujeres.
Usar lociones y cremas para calmar el dolor de la piel o el picor de los pechos. Consultá a un profesional sanitario qué loción debes usar.
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