El sonajero es ese pequeño juguete con sonajas o cascabeles, y a veces también con diferentes texturas, que acompaña al bebé en muchos momentos de diversión. Estos pequeños juguetes sirven principalmente para entretener al bebé ya que los sonajeros llaman la atención del bebé desde muy temprana edad. Además, a través del sonajero, el bebé hará en sus primeros meses pequeños descubrimientos muy positivos para su desarrollo.
El sonajero es ideal como primer juguete del bebé, pues es fácil de agarrar y puede sostenerlo sin esfuerzo con sus pequeñas manitas. Los sonajeros ayudan a estimular los sentidos, ya que gracias a los distintos sonidos, colores y materiales que estos pequeños juguetes ofrecen, el niño pone en marcha la vista, el oído y el tacto.
Beneficios del sonajero
Ayuda a mejorar la coordinación del bebé. Los niños pequeños quieren coger lo que ven y para ello es necesaria una coordinación entre la vista y las manos. Jugar con el sonajero favorece esta coordinación y la evolución es muy palpable, verás como cada vez lo hace más rápido.
Estimula la motricidad fina. Mientras el bebé juega y se entretiene, desarrolla paulatinamente la capacidad de manipular objetos.
Al ir cogiendo objetos, empieza a reconocerlos, de la misma forma que va discriminando otros objetos, reforzando así su memoria visual.
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