Pediatras y dermatólogos sitúan la frecuencia con la que debemos lavar el pelo a los niños de entre 6 y 12 años en una media de 3 días a la semana. Pero siempre sujeto a las circunstancias personales de cada peque: el tipo de cabello (el fino se ensucia con más facilidad), si es graso o seco, si suda mucho, si se baña en la piscina o la playa, si hace mucho deporte, si lleva gorros o sombreros o la época del año (en verano se suda más y, por tanto, se ensucia más).
Opiniones hay para todos los gustos: hay quien asegura que es malo hacerlo a diario, mientras que otros defienden justo lo contrario. Los mitos tampoco ayudan y los hay que aseguran que se cae más por lavarlo a menudo o que es más fácil tener piojos porque estos prefieren el pelo limpio (algo completamente falso).
Lo cierto es que depende de cada persona. La cantidad de grasa que cada individuo produce está determinada hormonalmente y no por la cantidad de veces que nos lavemos el pelo.
Pero, ¿cuándo hay que lavar el pelo a los niños? ¿Cada cuánto hay que lavar el pelo a los niños? Pues la realidad es que la respuesta es sencilla: Cuando esté sucio o notemos mal olor en el cabello de los niños. Así, según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV): “un lavado excesivo puede aumentar la producción de sebo, aunque no podemos afirmar lo contrario: no lavar en absoluto el cabello no va a hacer que no produzcamos nada de sebo”. Y añade: “La limpieza del cuero cabelludo, y de la piel, es un hábito higiénico recomendable para mantener la elasticidad, brillo y buen crecimiento del cabello”.
Así, la AEDV explica que los dermatólogos no suelen recomendar un número fijo de veces para lavar el cabello, ya que es algo muy personal y depende de la cantidad de sebo que produce la persona. Así “si se ensucia frecuentemente, podemos lavarlo frecuentemente”. Tanto es así que si le acabamos de lavar el pelo a nuestro hijo, pero se ensucia jugando con barro o ayudándonos en la cocina… ¡tendremos que volver a lavarlo! Como siempre, lo mejor es usar el sentido común.
El lavado ideal debería durar unos 3 minutos de masaje y otros 3 de aclarado con agua templada, ya sean niños, adolescentes o adultos. Además, es importante no usar demasiado champú: en caso de tener el pelo corto sería suficiente con una cantidad similar al tamaño de una avellana y si tenemos el pelo largo, al de una nuez. El uso del acondicionador o suavizante es opcional, ya que está pensado para la hidratación del pelo seco, además de ayudar a desenredarlo con mayor facilidad.
En caso de sufrir alguna patología como dermatitis seborreica o psoriasis, la AEDV recomienda combinar el uso de los champús de tratamiento específico con otros neutros, evitando así irritar excesivamente la piel.